Se trata de una piscina desbordante que destaca por su elegante diseño y su impactante efecto visual. Con su revestimiento interior de gresite, este tipo de piscina no solo garantiza una estética moderna y sofisticada, sino también una alta durabilidad.
El gresite, compuesto por pequeñas piezas de cerámica, es ideal para recubrir piscinas gracias a su resistencia, impermeabilidad y facilidad de limpieza. Además, permite una amplia personalización, ya que está disponible en una variedad de colores y acabados que realzan el brillo y la transparencia del agua.